EL HOMBRE DEL CAMPANARIO
En toda sociedad existen personas invisibles,
personas que aportan muchísimo a la sociedad, personas que han salido adelante
a pesar de las dificultades encontradas, historias de personas que una vez
contadas despiertan en uno el humanitarismo, es por ello que hoy quiero transportarles
a la sociedad de San Ignacio Guazú, una ciudad que se encuentra en el corazón
del Departamento de Misiones, y que dentro del campanario del templo de su
catedral aloja a Carlos Raúl Llano Villalba, que el 10 de septiembre del 2023 cumplió 59 años; con su historia, la cual se encuentra emocionalmente
cargada sobre un hombre marginado que encuentra propósito en medio de la
adversidad.
Augusto Dos Santos en su artículo: “La
Rebeldía sin Acentos” expresa que “Conoce un hombre en el interior, que se
declara inadaptado mental, vive en una Iglesia, no porque fuera católico ni
cristiano sino porque optó que un buen sitio para que viva un demente es un
templo; visita a la tarde una Universidad y desde las ventanas va ayudando a
los jóvenes con datos en sus exámenes, es un genio.
Camilo Cantero (2001) lo describe como: un genio. Un
joven brillante que fue funcionario de una institución pública y de repente, se
alejó del mundo, de “nuestro mundo”, al que llamamos soberbiamente
“civilizado”, para vivir el suyo propio. Aquel que pocos eligieron para
vivirlo. O fueron llevados por la corriente mental hacia ese cauce. Libre como
el viento. En la casa que él eligió. Sin molestar a nadie. Vive ahí. En la
Iglesia. En el templo de la ciudad donde diariamente hay actividad. Su única
tarea diaria es hace sonar la campana que lo realiza maravillosamente. Él es. “El loco de la Iglesia”.
Auto declarado demente, pero con rasgos de lucidez increíble. Hasta hace tiempo
cuando funcionaba aún una universidad privada en la vieja Escuela aledaña,
tenía como hobby cruzar la calle Cerro Corá e ir a divertirse con los números.
Genio en matemáticas. Ahora, sus amigos preferidos son los jóvenes del colegio
secundario de la cercanía. Con ellos sigue enhebrando complicadas fórmulas. Lo
hace ex profeso. Lo vuelve complicado para demostrar lo mucho que sabe.
En cambio, a mí, me gustaría poder describirlo
simplemente como todos los conocen en la sociedad ignaciana, Carlos Raúl, que
cuentan que siempre fue una persona sumamente inteligente, sobresaliente en su
formación académica, tanto así que en muchas ocasiones llegó a realizar
exámenes sin tomar un sólo apunto, llegando a destacarse siempre por sus
conocimientos, sin tener ni siquiera estudiar largos periodos como todos.
Carlos Raúl desde siempre se sintió “raro”,
puesto que varias veces incluso explicó a sus familiares que el no era como los
demás, ya que sentía miedo de cosas comunes, y su conocimiento desmedido
llamaba de sobremanera la atención. Su lugar de refugio era un revistería de
Don Valdez, en donde el podía devorar los libros y revistas del lugar sin
mayores incomodidades.
Llegó a trabajar en lugares privilegiados, pues
el conocimiento que tenía era sumamente exquisito para cualquier empresa, pero
tiempo después, sumado a sus miedos inexplicables comenzó a tener delirios de
persecución, síntomas que formaron ramillete de decisiones que lo llevaron a la
decisión de renunciar a su trabajo, posteriormente con la muerte de madre, todos
los síntomas se agudizaron más, tanto que familiares lo internaron en el neuropsiquiátrico
de la capital del país, en donde explicaron que lo que el tuvo fue una
depresión no tratada en su momento, lo que lo llevó al estado en que se
encontraba.
Tiempo después suplicó a sus familiares que lo
dejarán salir, pues la medicación excesiva que recibió lo hacia sentir en un
estado zombi, los familiares accedieron y el regresa a la ciudad sin mayores inconvenientes,
incluso tomando varios colectivos sin confusión alguna, su inteligencia
espacial seguía intacta, como si hubiera vivido desde siempre en Asunción
Al llegar a la ciudad el decide quedarse en el
templo de la ciudad, pues expresaba que esta es su casa, mucho tiempo vivió en
el corredor del mismo, en donde autoridades de la ciudad intentaron desalojarlo
argumentando incluso que el descomponía la vista de un patrimonio tan histórico
como lo es el templo de San Ignacio de Loyola, tanto que fue noticia nacional
en su momento, por lo que pobladores, así como el párroco se opusieron a que el
desaloje el lugar, otorgando el campanario para poder vivir, y sentirse bien en
donde el quería estar. Desde allí Carlos Raúl vive la torre del templo, convirtiéndose
oficialmente en el campanero, ya que su trabajo es tocar la campana cuando así
se requiera. Su vida transcurre entre la casa de ejercicios espirituales, en
donde recibe comida y la torre del campanario del templo en donde duerme.
Alumnos de los colegios allegados al templo
cuentan que solían pedirle ayuda a Carlos Raúl para los exámenes a cambio de
Yogurt y galletitas, otros cuentan que siempre se lo ve en la pizarra de la
casa de ejercicios espirituales escribiendo las ciudades del mundo con sus
respectivas capitales, otros que escribe en latín, o recita algún que otro
poema que quedó en su memoria.
Carlos Raúl fue víctima de la casi nula salud
mental del tiempo, víctima como muchos otros que hasta hoy no es tan
contemplada como debiere, ya que 5% de la población adulta padece depresión.
Los trastornos mentales severos afectan a 1,5 % de la población paraguaya
total. La tasa prevalente de la depresión ha ido en aumento, sobre todo en la
franja etérea de adolescentes y adultos jóvenes
Ahora la pregunta es ¿Qué estamos haciendo
sobre nuestra salud mental? ¿Cómo manejamos nuestras emociones? ¿Qué ofrece el
estado para paliar los números expuestos?
Referencias
- Bello, A., O’Higgins, M., Páez, L., Torales, J., & Arce, A. (2015). Trastorno depresivo y su asociación con la edad en pacientes de la Cátedra y Servicio de Psiquiatría, FCM-UNA. Anales de la Facultad de Ciencias Médicas (Asunción), 48(2), 47-58. https://doi.org/10.18004/anales/2015.048(02)47-058
- Cantero, C. (2001, noviembre 1). «El hombre de la Catedral». (Retrato literario). «El hombre de la Catedral». (retrato literario). https://camilocantero.blogspot.com/2011/11/el-hombre-de-la-iglesia-retrato.html
- Llano Villalba, R. (2023, agosto 9). Biografía de Carlos Raul Llano Villalba [Comunicación personal].
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